Vos y yo, café mediante, podemos conversar, o simplemente estar, expectantes.
Yo espero, pocillo en mano, cucharita en el plato, que el café valga la pena.
Lo demás, vos dirás, si querés decir, soy todo oídos, si querés escribir, soy todo ojos.
Y tengo tiempo, te lo ofrezco, no todo el tiempo, soy mortal, tanto no tengo.